Rompiendo la cadena de suministro: cómo COVID-19 cambió el envío para siempre
Durante la última década, la importancia de la “cadena de suministro” para la estrategia empresarial central ha aumentado dramáticamente. Ya no es un centro de costos administrativo, sino que rápidamente se ha convertido en una ventaja competitiva.
El comercio electrónico impulsó gran parte de este cambio: el COVID-19 lo impulsó.
Durante el año pasado, la pandemia puso a prueba las cadenas de suministro. Quizás en ninguna otra industria esto fue más evidente que en los bienes de consumo empaquetados (CPG).
Compras de pánico a corto plazo, impactos a largo plazo
Las compras de pánico en las primeras etapas en la primavera de 2020 hicieron que las cadenas de suministro de CPG conversaran en la mesa de la cocina, cuando la gente se topó con la escasez de papel higiénico, desinfectantes y comestibles.
Los patrones de compra se han alterado drásticamente (algunos de forma permanente) y las empresas e industrias de todo el país están lidiando con su impacto.
Agregue los cambios de proveedores y proveedores de servicios, las precauciones de seguridad y salud de los trabajadores, y existe una demanda obvia de que los fabricantes, minoristas, transportistas, funcionarios gubernamentales y otras partes interesadas de la cadena de suministro reconsideren el envío.
Para ayudar a aportar información a la conversación sobre cómo será la cadena de suministro del futuro, Nos asociamos con Accenture y la Consumer Brands Association para crear este estudio de investigación original, basado en entrevistas con más de 20 principales transportistas de CPG.
En este estudio original, aprenderá:
- Cuatro cosas que la pandemia enseñó a los transportistas de CPG
- Cómo construir una cadena de suministro resiliente
- El impacto potencial en los resultados obtenidos con una mejor cadena de suministro
- Por qué necesitamos evolucionar de cadenas lineales a redes colaborativas
- 9 tecnologías de la cadena de suministro, incluido dónde nos encontramos hoy y dónde debe estar.
Quizás los cambios más dramáticos que jamás hayamos visto se estén produciendo en los lados de la oferta y la demanda de las cadenas de suministro actuales, y no se vislumbra un final para la volatilidad.
Las empresas de bienes de consumo deben evolucionar para mantener su relevancia. Deben transformar la cadena de suministro en una red de suministro conectada, inteligente, centrada en el cliente, colaborativa, sostenible y resiliente.
Para llegar allí, los líderes deberán tomar decisiones difíciles basadas en datos; descargar este estudio es un buen comienzo.